El Juzgado de lo Mercantil nº2 de Almería perdona a un hombre una deuda superior a 12.000 que acumuló como consecuencia de su incapacidad por enfermedad para poder trabajar.
L.M.L. acudió a nuestro despacho con una situación complicada a raíz del Covid-19, donde le fue diagnosticada una enfermedad que le impedía desarrollar tanto física como psicológicamente la actividad profesional a la que se dedicada en una empresa de construcción desde junio de 2020.
Se procedió a su baja inmediata mediante parte médico de confirmación de incapacidad temporal, al haberse diagnosticado un trastorno depresivo mayor y reconociéndose una prestación de apenas MIL EUROS (1.000,00€), resultandos insuficientes para hacer frente a los gastos periódicos y familiares que hasta el momento se encontraba sufragando nuestro cliente como única fuente de ingresos en la unidad familiar.
De hecho, la unidad familiar ya cubría el salario que percibía únicamente con los gastos destinados a su supervivencia. Ante el estado de insolvencia en el que se encontraba, se dejó de abonar algunos suministros básicos como la luz.
El propio encarecimiento del coste de vida y los altos intereses de los préstamos suscritos no hicieron más que aumentar su deuda por importe de 12.100 euros.
Tras un asesoramiento legal por nuestro despacho, personalizado y eficaz, ayudó a L.M.L. a tomar la decisión de iniciar el procedimiento de Segunda Oportunidad.
La no existencia de bienes y sus escasos ingresos dieron pie a solicitar un procedimiento concursal sin masa, y tras las valoraciones pertinentes del juez se declaró en situación de concurso de acreedores a nuestra cliente.
A mediados del mes de junio se solicitó la exoneración de las deudas contraídas y la segunda semana de julio se nos comunicó la cancelación definitiva del importe total presentado de más de 12.000€.
Una nueva oportunidad conseguida para nuestra cliente, y otro caso de éxito y orgullo para nuestro despacho.